Jasmine Paolini se hace más grande y es la quinta en encadenar finales en Roland Garros y Wimbledon en 25 años.
La italiana Jasmine Paolini derrota a Vekic en el súper ‘tie break’ y es la primera tenista de su país en la final del grande de la hierba.
En un mundo de gigantes, Jasmine Paolina sobrevive y gana. La tenista de 28 años, natural de Castellnuevo di Garfagnana, se ha convertido en la primera italiana en disputar la final femenina de Wimbledon tras remontar a Donna Vekic y cerrar un marcador favorable de 2-6, 6-4 y 7-6(8).
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A pesar del hándicap que supone su 1.63 metros, es la de más baja del ‘top100’ junto a la kazaja Yulia Putintseva y la japonesa Nao Hibino, Paolini encadena finales en la tierra de Roland Garros y la hierba de Wimbledon.
En un margen de 33 días, la transalpina se ha hecho un hueco en la historia. Serena Williams había sido la última jugadora capaz de luchar la misma temporada por el título de París y de Londres. Fue en 2016.
Sólo cuatro profesionales de la raqueta lo habían logrado en 25 años. En ese selecto club están Serena (2002, 2015 y 2016), Steffi Graf (1999), Venus Williams (2002) y Justine Henin (2006).
A Jasmine se le escapó la corona del Abierto galo porque delante estaba la intocable Iga Swiatek. Este sábado tendrá en el otro lado de la red a la ganadora del partido entre Elena Rybakina y Barbora Krejcikova. El mérito del resultado de Paolini es mayor si se tiene en cuenta que no había pasado de la primera ronda en sus tres participaciones previas en Wimbledon, en 2021, 2022 y 2023.
Marca
Hender “Vivo” González
